Carne de membrillo.

El membrillo es el fruto del Membrillero (Cydonia Oblonga).

El membrillero es autóctono de Europa meridional y de los países a orillas del mar Caspio (bosques del Cáucaso, Persia y Armenia). Hoy día crece de forma natural en el centro y sudoeste de Asia (Armenia, Turkistán, Siria) y se cultiva en Grecia, Países Balcánicos y Argentina. En España hay plantaciones en Valencia, Murcia, Extremadura y Andalucía.

En Grecia los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y fecundidad y, los recién casados debían de comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.

La época de recolección de los primeros membrillos comienza a finales del mes de septiembre y perdura por lo general hasta el mes de febrero.

Propiedades del membrillo.

Las propiedades saludables del membrillo se deben a su abundancia en fibra (pectina y mucílagos) y taninos, sustancias que le confieren su propiedad astringente por excelencia.

El membrillo es una fruta con un escaso contenido de azúcares, y por tanto un bajo aporte calórico. El inconveniente que presenta es que en la mayoría de las ocasiones se consume en forma de dulce de membrillo, acompañado de azúcar, por lo que el valor calórico de este producto se dispara. Pero como dice el refrán, «una vez al año no hace daño».

Pues sí, hace unos días me regalaron unos membrillos y, como yo no sabía qué hacer con ellos, llamé a una amiga mía que todos los años hace carne de membrillo. Le pedí la receta y me puse manos a la obra a ver qué salía y el resultado no estuvo mal. Es muy fácil aunque lleva un poco de tiempo hacerla, pero nada, sólo hay que tener un poco de paciencia. Yo he hecho 2 kilos, pero os pongo los ingredientes para 1 kilo.

INGREDIENTES:

1 Kg. de membrillos, ya cocidos y cortados.
3/4 kg. de azúcar.
Un poco de agua.
1 limón.

Lo primero que hacemos es limpiar, lavar y partir los membrillos por la mitad. Les quitamos el cascabullo y todos los trocitos que estén mal. También los podemos pelar y partir en trozos y luego cocer.

Los ponemos en la olla rápida con un poco de agua, un par de dedos. Los ponemos a cocer durante unos minutos para que se ablanden y se puedan pelar mejor. Yo los pongo en la olla rápida y, una vez que la válvula sube, los pongo a fuego medio unos 6 minutos. Los pelamos, cortamos en trozos y los trituramos hasta tener una pasta lo más fina posible. Como ya he dicho antes, los podemos pelar y cortar en trozos antes de cocerlos.

Añadimos el azúcar y el zumo del limón y lo mezclamos todo bien

Ponemos al fuego, primero fuerte hasta que empiece a hervir y luego lento hasta el final. Tenemos que tener cuidado porque salta mucho y nos podemos quemar, pues alcanza una temperatura tremenda. Tenemos que ir removiendo con una cuchara de madera durante bastante tiempo, al menos una hora, hasta que veamos que la pasta espese y coja consistencia.