Buenas tardes a todos, hoy hemos comido con unos amigos para celebrar un cumpleaños. Así que ayer me atreví a hacer por primera vez una tarta de queso. Siempre he tenido ganas de hacer una, pues cuando era jovencita, en vacaciones, trabajé en una pastelería y allí hacían una tartaletas de queso riquísimas. Nunca las he probado iguales, sabían a queso y no estaban dulces. Tengo que decir que a mi lo dulce no me gusta mucho y, cuando he probado alguna tarta de queso siempre me ha resultado demasiado empalagosa. Así que mis amigos y mi familia me consideran un bicho raro, dicen que las tartas tienen que estar dulces.
Bueno pues entre lo que he leído por ahí y lo que me han dicho, he intentado hacer una tarta de queso que se amoldara a mi gusto, que sepa a queso y que no esté demasiado dulce. Tengo que decir que no me ha quedado mal, ha gustado bastante y algunos la han acompañado con mermelada de arándanos. Por cierto, ahora están de moda las tartas de queso, no hay un sitio donde vayas a comer que no te la ofrezcan de postre.
Pues nada os pongo la receta a ver si os gusta.
INGREDIENTES:
- Una tarrina de queso Filadelfia
- Una tarrina de queso Camembert.
- 4 huevos
- Un sobre de levadura
- Un yogurt natural azucarado
- (usaremos el vaso de medida)
- Un vaso y medio de azúcar
- Un vaso de harina
- Un vaso de leche
- Un vaso de nata líquida.
PREPARACIÓN:
Se coge un bol y se van echando los ingredientes en el mismo orden que están arriba.
Lo batimos todo bien.
Lo vertemos en un molde. Ponemos el horno a 170º por arriba y por abajo, ponemos el molde en la parte media y lo tenemos durante unos 50 minutos. Hay que tener cuidado porque se sube mucho y puede salirse un poco, después se vuelve a bajar. De todas formas debemos comprobar si está hecha pinchando la tarta con la punta de un cuchillo y comprobando que no sale manchada.
Ya tenemos la tarta hecha, la dejamos enfriar y la desmoldamos.
Y, a comeeeerrrrrr!!!!